A pesar de que parezca extremo, el mal uso del alcohol para tratar un desorden de ansiedad puede llevar a muchas complicaciones de salud, especialmente en aquellos casos prolongados. Esto se debe a varias causas, pero inicia con el no tener un tratamiento y consultas formales para atender la ansiedad, lo cual lleva a buscar del alcohol una y otra vez. Por ejemplo, el insomnio que causa esta conducta se debe al trasnocharse aquellas noches de muy alto consumo, u obtener mala calidad de sueño en aquellas donde se bebe un poco menos, de ambas formas, el sueño perdido no se recupera y algunos de los daños tardan en deshacerse. Otra condición atada a esto es la depresión, que se ve en la gran mayoría de los casos de ansiedad. Esto sucede por lo mencionado previamente, el no tener una vida satisfactoria por estar dependiendo del alcohol, de todos modos, se puede dar de manera inversa, donde no tener una vida satisfactoria puede causar ansiedad. Por otra parte, el Desorden Neurocognitivo Mayor (demencia) se ha visto en pacientes diagnosticados con desorden de ansiedad y que abusaran del alcohol como "coping mechanism". Aunque los mecanismos no están claros, el no dormir bien, padecer de ansiedad, ptsd, y/o depresión han sido identificadas como condiciones que te hacen muy propenso a desarrollar demencia luego en tu vida. Por último, debido al constante uso de alcohol y mala alimentación, el fallo renal y la cirrosis son comunes en estos pacientes. El alcohol previene que el hígado pueda regenerarse y con el paso del tiempo se siguen acumulando cicatrices hasta el punto que la sangre no puede llegarle al órgano.
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